Nuestra historia
La Asociación Corazón Azul nació de la plática entre cinco mamás de un grupo de WhatsApp donde contábamos como la sociedad discriminaba a nuestros hijos además de la poca empatía de nuestras autoridades. Es así que con mucho cariño y amor decidimos fundar Corazón Azul, y para en el año 2019 se realiza nuestra primera caminata azul, que comenzó con la lucha día tras día para que la sociedad conociera un poco más de la condición de nuestros hijos.
En la actualidad tenemos más de 170 padres de familia que se encuentran unidos y compartiendo consejos, experiencias e incluso apoyo emocional para sobrellevar el trabajo que implica el autismo en nuestros hijos. El principal reto para nosotros como asociación ha sido crear un ambiente de confianza en las familias impulsando al aprendizaje y el desarrollo de habilidades de nuestros niños y niñas así como mejorar su capacidad de comunicarse con otras personas, ayudándolos así a que fortalezcan su calidad de vida, para lo cual compartimos qué centros terapéuticos tienen la experiencia de poder apoyar a nuestros hijos y así lograr que nuestros hijos sean el futuro independientes y puedan valerse por sí solos. El temor que tenemos nosotros como padres es que la sociedad no los acepte o trate tolerantemente.
Desde 2022 iniciamos reuniones de asamblea donde logramos convocar a todas las familias interesadas e inscritas, fueron inscribiéndose cada vez más personas que han ido enterándose de la asociación y aceptando la condición de sus hijos. El 2023 ha servidor para fortalecer la organización junto a distintas actividades de socializacion y comunicación a la sociedad sobre lo que significa el Autismo. Este año 2024 queremos llegar con capacitaciones a las instituciones y profesionales que tienen contacto con nuestros hijos como los colegios y sus docentes, a la policía, a las enfermeras, bomberos y próximamente las empresas privadas que brindan servicios o dan atención al cliente.
Buscamos una sociedad unida y consciente de que los niños con autismo no son personas malcriadas, que no son niños problema, no son un dolor de cabeza para los colegios ni para el estado sino como lo hacen en paises desarrollados, una gran oportunidad para una sociedad mas tolerante, neurodiversa y más consciente de ayudar y sostener el desarrollo de sus ciudadanos.
Buscamos ayudar, para que luego tu también puedas ayudar.